OBJETIVOS
- Caracterizar al adolescente.
- Diferenciar a la mujer adulta embarazada de la adolescente embarazada.
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo se basa en una investigación sobre el embarazo, específicamente en la edad de la adolescencia (pubertad). Identificar las características y complicaciones de un embarazo adolescente a diferencia al de una mujer adulta. Cómo se desarrolla la maternidad a una edad temprana, las responsabilidades de tomar un rol de adulto cuando aún no se ha completado la educación ni se ha alcanzado la madurez emocional. El papel que juega el varón, el padre adolescente durante esta etapa y las funciones que acarrea su situación. Las consecuencias que sufre el niño, hijo de madre adolescente. Los factores sociales, educacionales, culturales y religiosos que interfieren en este tema. El desarrollo de la sexualidad del adolescente. El desarrollo de su identidad.
Porcentajes, ayuda sanitaria, información, apoyo y contención.
La psicología del adolescente y las distintas influencias que reciben. ¿Todo embarazo adolescente es no deseado? Posibles salidas a esta situación.
El embarazo en la adolescencia puede ser un fenómeno natural en una sociedad agrícola y un problema social en una sociedad industrializada o en desarrollo; puede ser una manifestación temprana de la capacidad reproductiva, nutriente y vital, o la manifestación visible de trastornos en el desarrollo de la adolescente.
El embarazo de la adolescente con apoyo psicosocial y un buen control prenatal es indistinguible, desde el punto de vista de la biología y de la salud, del embarazo de la mujer adulta. Sin embargo, sin apoyo ni atención especial presenta enfermedad materna, fetal y neonatal con más frecuencia que en la adulta embarazada. Es necesario destacar que la edad materna es un factor de riesgo obstétrico y posnatal menor que el factor clase social. Dicho de oto modo, el ámbito en el que crece la adolescente tiene mayor impacto sobre su embarazo que su edad cronológica.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, a continuación se analizarán los factores de riesgo del embarazo de la adolescente, la percepción y las actitudes frente al embarazo precoz, la presentación clínica y la evolución, las consecuencias y la prevención del embarazo en la adolescente.
El presente trabajo se basa en una investigación sobre el embarazo, específicamente en la edad de la adolescencia (pubertad). Identificar las características y complicaciones de un embarazo adolescente a diferencia al de una mujer adulta. Cómo se desarrolla la maternidad a una edad temprana, las responsabilidades de tomar un rol de adulto cuando aún no se ha completado la educación ni se ha alcanzado la madurez emocional. El papel que juega el varón, el padre adolescente durante esta etapa y las funciones que acarrea su situación. Las consecuencias que sufre el niño, hijo de madre adolescente. Los factores sociales, educacionales, culturales y religiosos que interfieren en este tema. El desarrollo de la sexualidad del adolescente. El desarrollo de su identidad.
Porcentajes, ayuda sanitaria, información, apoyo y contención.
La psicología del adolescente y las distintas influencias que reciben. ¿Todo embarazo adolescente es no deseado? Posibles salidas a esta situación.
El embarazo en la adolescencia puede ser un fenómeno natural en una sociedad agrícola y un problema social en una sociedad industrializada o en desarrollo; puede ser una manifestación temprana de la capacidad reproductiva, nutriente y vital, o la manifestación visible de trastornos en el desarrollo de la adolescente.
El embarazo de la adolescente con apoyo psicosocial y un buen control prenatal es indistinguible, desde el punto de vista de la biología y de la salud, del embarazo de la mujer adulta. Sin embargo, sin apoyo ni atención especial presenta enfermedad materna, fetal y neonatal con más frecuencia que en la adulta embarazada. Es necesario destacar que la edad materna es un factor de riesgo obstétrico y posnatal menor que el factor clase social. Dicho de oto modo, el ámbito en el que crece la adolescente tiene mayor impacto sobre su embarazo que su edad cronológica.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, a continuación se analizarán los factores de riesgo del embarazo de la adolescente, la percepción y las actitudes frente al embarazo precoz, la presentación clínica y la evolución, las consecuencias y la prevención del embarazo en la adolescente.
FACTORES DE RIESGO DEL EMBARAZO DE LA ADOLESCENTE
El embarazo de la adolescente es multicausal. Puede ser una respuesta sintomática a situaciones sociales, a veces milenarias, así como también una manifestación de las características evolutivas de la adolescente ante determinadas condiciones de vida. A continuación se enumeran los factores de riesgo que se presentan en la adolescente y que favorecen el embarazo precoz o se asocian con él.
Factores individuales
Abandono escolar.
Dificultad para planear proyectos de vida a largo plazo.
Personalidad inestable.
Baja autoestima.
Falta de actitud preventiva.
Menarquía precoz.
Conducta antisocial.
Abuso de sustancias.
Sentimiento de desesperanza.
Bajo nivel educativo.
Factores familiares
Familia disfuncional.
Familia en crisis.
Pérdida de un familiar.
Enfermedad crónica en la familia.
Madre con embarazo en la adolescencia.
Hermana adolescente embarazada.
Madre aislada y emocionalmente poco accesible.
Vínculo más estrecho con el padre.
Padre ausente. Ambivalente vínculo con la madre.
Factores sociales que inciden en ambos géneros
Condición económica desfavorable.
Migración reciente.
Trabajo no calificado.
Vivir en área rural.
Ingreso precoz a la fuerza de trabajo.
Mitos y tabúes acerca de la sexualidad.
Marginación social.
Mensajes contradictorios con respecto a la sexualidad, en la familia, en la sociedad y en los medios masivos de comunicación.
Machismo como valor cultural.
La mayoría de los embarazos se presentan en jovencitas que no lo buscaban ni lo deseaban. Habitualmente, las adolescentes no “planean” tener relaciones sexuales y, para no sentirse culpables, necesitan convencerse de que el coito sucedió en forma espontánea e imprevisible.
Para ambos sexos, las características psicológicas que facilitan la relación sexual sin protección incluyen la impulsividad, la omnipotencia y la adhesión a creencias y tabúes que condenan la regulación de la fecundidad.
Complicaciones Biológicas:
Debido a que la adolescente está todavía en desarrollo y crecimiento, es importante saber que la pelvis todavía está creciendo, asimismo el canal del parto no tiene el tamaño definitivo, por lo que las madres adolescentes presentan desventajas biológicas y tienen más problemas en los partos.Se observa que el riesgo de presentar complicaciones está en relación con la edad materna, siendo mayor si la edad de la mujer embarazada es menor de 15 años (en la adolescencia temprana).
Complicaciones Prenatales:
Anemia.Hipertensión inducida por el embarazo (Preeclampsia).Enfermedades de transmisión sexual.
Complicaciones:
Embarazo pretérmino.Parto prolongado.Complicaciones intraparto (Sufrimiento fetal, atonía uterina). Desproporción feto-pélvica.Mayor proporción de cesáreas (siendo inversamente proporcional a la edad materna).Recién nacido de bajo peso al nacer.Complicaciones Neonatales.Ictericia neonatal.Sepsis.Malformaciones congénitas (polidactilia, paladar hendido).Síndrome de dificultad respiratoria.Prematuridad.
¿Que es la adolescencia?
Los adolescentes y los jóvenes son dos términos que se emplean en forma indistinta para denominar en forma coloquial a las personas que han dejado de ser infantes, pero que aún no alcanzan la edad adulta. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud,1 los adolescentes son personas que están en el grupo de edad de 10 a 19 años, y los jóvenes comprenden las edades de 10 a 24 años. Se estima que hay 1,200 millones de adolescentes y 1,700 millones de jóvenes en el mundo. El término adolescente en el contexto social es interpretado de forma diferente por las diversas sociedades. En general se considera que la adolescencia es la etapa de transición entre la niñez y la edad adulta, comprendida entre los 10 y 19 años, durante la cual se presenta la madurez sexual. Comúnmente se hace referencia a la adolescencia como el periodo de ajuste psicosocial del individuo en su paso de niño a adulto y se aplica el término pubertad para definir los cambios correspondientes al crecimiento y maduración sexual.
La adolescencia es un período de grandes oportunidades y de grandes riesgos. En el contexto social y de salud, se considera como una etapa donde los individuos son altamente vulnerables.
Los adolescentes y los jóvenes no son un grupo homogéneo, sus expectativas y necesidades varían de manera importante por razones de edad, sexo, estado civil, y clase social.
SEXUALIDAD EN LA ADOLESCENCIA
La sexualidad es un parte integral de nuestras vidas desde el nacimiento hasta la muerte. Para los adolescentes, el hacerse cargo de su emergente sexualidad es parte del proceso natural de transformación en adulto.
Para entender la sexualidad en la adolescencia debemos considerar el desarrollo del adolescente y la sexualidad humana en su sentido más amplio.
La sexualidad en términos amplios:
Cuando una persona piensa en “sexo”, en general piensa en la conducta sexual. Sin embargo el sexo, o la sexualidad, son mucho más que el comportamiento. La sexualidad también incluye:
Desarrollo de la identidad genérica.
Desarrollo del rol sexual.
Desarrollo de las actitudes y valores.
Desarrollo de la orientación sexual.
Desarrollo del comportamiento sexual.
Desarrollo de la identidad sexual.
Desarrollo del conocimiento sexual.
Desarrollo de las habilidades sexuales.
Los adolescentes y los jóvenes son dos términos que se emplean en forma indistinta para denominar en forma coloquial a las personas que han dejado de ser infantes, pero que aún no alcanzan la edad adulta. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud,1 los adolescentes son personas que están en el grupo de edad de 10 a 19 años, y los jóvenes comprenden las edades de 10 a 24 años. Se estima que hay 1,200 millones de adolescentes y 1,700 millones de jóvenes en el mundo. El término adolescente en el contexto social es interpretado de forma diferente por las diversas sociedades. En general se considera que la adolescencia es la etapa de transición entre la niñez y la edad adulta, comprendida entre los 10 y 19 años, durante la cual se presenta la madurez sexual. Comúnmente se hace referencia a la adolescencia como el periodo de ajuste psicosocial del individuo en su paso de niño a adulto y se aplica el término pubertad para definir los cambios correspondientes al crecimiento y maduración sexual.
La adolescencia es un período de grandes oportunidades y de grandes riesgos. En el contexto social y de salud, se considera como una etapa donde los individuos son altamente vulnerables.
Los adolescentes y los jóvenes no son un grupo homogéneo, sus expectativas y necesidades varían de manera importante por razones de edad, sexo, estado civil, y clase social.
SEXUALIDAD EN LA ADOLESCENCIA
La sexualidad es un parte integral de nuestras vidas desde el nacimiento hasta la muerte. Para los adolescentes, el hacerse cargo de su emergente sexualidad es parte del proceso natural de transformación en adulto.
Para entender la sexualidad en la adolescencia debemos considerar el desarrollo del adolescente y la sexualidad humana en su sentido más amplio.
La sexualidad en términos amplios:
Cuando una persona piensa en “sexo”, en general piensa en la conducta sexual. Sin embargo el sexo, o la sexualidad, son mucho más que el comportamiento. La sexualidad también incluye:
Desarrollo de la identidad genérica.
Desarrollo del rol sexual.
Desarrollo de las actitudes y valores.
Desarrollo de la orientación sexual.
Desarrollo del comportamiento sexual.
Desarrollo de la identidad sexual.
Desarrollo del conocimiento sexual.
Desarrollo de las habilidades sexuales.
Etiología
La observación clínica indica que la relación sexual precoz no sólo es extendida en las comunidades campesinas, las zonas suburbanas y las clases sociales bajas de las grandes ciudades; como se creía antes. El aumento de la población juvenil sexualmente activa no se ha acompañado de un incremento proporcional de contracepción adecuada. Ente los motivos mencionados por los adolescentes figuran: la convicción de que “eso a mí no va a pasarme”; lo inesperado del momento del coito; ignorancia de los métodos de anticoncepción; temor a ser criticados si usan un método anticonceptivo; o que los padres se enteraran en su intento. La mitad de los embarazos de adolescentes ocurren durante los seis meses siguientes al inicio del coito (20% el primer mes).
Fenomenología del embarazo en la adolescencia
El embarazo de la adolescente es una crisis que se sobreimpone a la crisis de la adolescencia. Las fases de la adolescencia colorean las actitudes de las adolescentes frente al embarazo. Hay diferencias profundas en las vivencias de la gravidez durante la adolescencia temprana, medía y tardía, y su conocimiento ayuda a comprender el embarazo adolescente en su contexto evolutivo.
Las actitudes de las adolescentes frente a su embarazo se manifiestan con gran variedad, de acuerdo con las influencias culturales, temperamentales, de clase social, estado de salud, etc., sin embargo, es posible encontrar algunas características comunes y distintivas.
Actitud frente al embarazo
Etapa de adolescencia temprana:
Incidencia más elevada de trastornos emocionales y negación patológica.
El foco de preocupación es su propio cuerpo y la separación de la madre.
Etapa de adolescencia temprana:
Incidencia más elevada de trastornos emocionales y negación patológica.
El foco de preocupación es su propio cuerpo y la separación de la madre.
Etapa en la adolescencia media:
Establecimiento de la identidad y de la feminidad. Es característica la marcada competición con la madre.
El embarazo se relaciona con a expresión del erotismo, durante esta etapa es frecuente el gran vaivén de los estados de ánimo, de la depresión pasa a la euforia. El embarazo puede ser visto, entonces, como una amenaza peligrosa o como una oportunidad que brindará madurez y oportunidades.
Etapa en la adolescencia tardía:
Absorbida por el tema de las relaciones interpersonales el embarazo es un intento de consolidar la intimidad y de “altar al novio”.
Es la etapa de la consolidación de la identidad y para algunas adolescentes eso se logra con la integración en el rol de la madre joven, estrechamente ligado a factores culturales.
Absorbida por el tema de las relaciones interpersonales el embarazo es un intento de consolidar la intimidad y de “altar al novio”.
Es la etapa de la consolidación de la identidad y para algunas adolescentes eso se logra con la integración en el rol de la madre joven, estrechamente ligado a factores culturales.
Actitud con respecto a la experiencia del embarazo
La adolescente temprana, ligada a su madre y a sus propias necesidades, no es capaz de pensar en el embarazo como un evento que va a culminar transformándola en madre.
En la adolescente media, es común ver una dramatización de la experiencia corporal y emocional. Su actitud es ambivalente, de culpa y orgullo.
Es en la etapa de la adolescencia tardía que se ve la adaptación al impacto de la realidad y las jóvenes desarrollan gran preocupación por temas de la realidad y se dedican a los placeres de la gestación (nidación).
Actitud frente a la maternidad
En la adolescente media, es común ver una dramatización de la experiencia corporal y emocional. Su actitud es ambivalente, de culpa y orgullo.
Es en la etapa de la adolescencia tardía que se ve la adaptación al impacto de la realidad y las jóvenes desarrollan gran preocupación por temas de la realidad y se dedican a los placeres de la gestación (nidación).
Actitud frente a la maternidad
Etapa de adolescencia temprana:
· Estrechamente ligada a su madre, incluso celos a los sentimientos que su hijo podría evocar en su madre (la abuela).
· No hay concepto de de desarrollo de una vida individual y no son capaces de dibujar un bebé de aspecto realista (persistencia poderosa de la negación).
· El tema de la maternidad provoca depresión y aislamiento.
· No hay lugar para el padre.
· Estrechamente ligada a su madre, incluso celos a los sentimientos que su hijo podría evocar en su madre (la abuela).
· No hay concepto de de desarrollo de una vida individual y no son capaces de dibujar un bebé de aspecto realista (persistencia poderosa de la negación).
· El tema de la maternidad provoca depresión y aislamiento.
· No hay lugar para el padre.
Etapa de adolescencia media:
Fantasías ambivalentes acerca de la maternidad. Por momentos idealizan el futuro, en otros se desesperan con las responsabilidades que se les avecinan.
El padre tiene un lugar. Es considerado importante como una esperanza en el futuro.
Fantasías ambivalentes acerca de la maternidad. Por momentos idealizan el futuro, en otros se desesperan con las responsabilidades que se les avecinan.
El padre tiene un lugar. Es considerado importante como una esperanza en el futuro.
Etapa de adolescencia tardía:
Sentimientos maternales protectores y sensación de anticipación del hijo.
Búsqueda de afecto y compromiso de parte del varón y establecimiento como un futuro compañero.
Sentimientos maternales protectores y sensación de anticipación del hijo.
Búsqueda de afecto y compromiso de parte del varón y establecimiento como un futuro compañero.
Factores de riesgo
Biológicos :
Los adolescentes son fértiles a una edad menor. Las adolescentes con una edad de menarquía precoz están más expuestas al riesgo de embarazarse.
El período entre el inicio de la pubertad y la independencia económica ha aumentado en nuestras sociedades, lo que permite una mayor posibilidad de relaciones prematrimoniales. Han dejado vago y ambiguo el rol de los jóvenes estableciendo expectativas poco realistas sobre su comportamiento sexual.
El uso de métodos anticonceptivos en los adolescentes latinoamericanos sigue siendo bajo.
Psicosociales
Disfunción familiar:
Una adolescente con baja autoestima que sufre discriminación afectiva, recibe atención y cuidado a través de la relación sexual y, además, puede encontrar alivio a la soledad y el abandono a través de un embarazo.
Se han descrito como factores de riesgo asociado a la familia: la inestabilidad familiar, el embarazo adolescente de una hermana, madre con historia de embarazo adolescente y enfermedad crónica de uno de los padres.
Culturales:
En un ambiente de pobreza y subdesarrollo, donde la movilidad social es escasa o nula, es frecuente el fatalismo y el “locus” de control externo. Bajo esas circunstancias, la adolescente es incapaz de concebir la alternativa de evitar un embarazo.
Psicológicos:
Durante la etapa temprana del desarrollo cognitivo de la adolescencia, los adolescentes no son capaces de entender todas las consecuencias de la iniciación de la actividad sexual precoz. En la adolescencia media el egocentrismo de la etapa las hace asumir que a ellas “eso no les va a pasar”, pues eso solamente le ocurre a otras.
Sociales:
Las zonas de pobreza, con hacinamiento, estrés, delincuencia y alcoholismo, tendrán mayor cantidad de familias disfuncionales, falta de recursos y acceso a los sistemas de atención en salud, con el consecuente mayor riesgo.
Los medios de comunicación, a través de los mensajes comercializados y estereotipados, han contribuido a la reducción de las barreras culturales que limitaban la actividad sexual.
La pérdida de la religiosidad es otro factor que afecta las barreras para el ejercicio de la sexualidad adolescente.
Biológicos :
Los adolescentes son fértiles a una edad menor. Las adolescentes con una edad de menarquía precoz están más expuestas al riesgo de embarazarse.
El período entre el inicio de la pubertad y la independencia económica ha aumentado en nuestras sociedades, lo que permite una mayor posibilidad de relaciones prematrimoniales. Han dejado vago y ambiguo el rol de los jóvenes estableciendo expectativas poco realistas sobre su comportamiento sexual.
El uso de métodos anticonceptivos en los adolescentes latinoamericanos sigue siendo bajo.
Psicosociales
Disfunción familiar:
Una adolescente con baja autoestima que sufre discriminación afectiva, recibe atención y cuidado a través de la relación sexual y, además, puede encontrar alivio a la soledad y el abandono a través de un embarazo.
Se han descrito como factores de riesgo asociado a la familia: la inestabilidad familiar, el embarazo adolescente de una hermana, madre con historia de embarazo adolescente y enfermedad crónica de uno de los padres.
Culturales:
En un ambiente de pobreza y subdesarrollo, donde la movilidad social es escasa o nula, es frecuente el fatalismo y el “locus” de control externo. Bajo esas circunstancias, la adolescente es incapaz de concebir la alternativa de evitar un embarazo.
Psicológicos:
Durante la etapa temprana del desarrollo cognitivo de la adolescencia, los adolescentes no son capaces de entender todas las consecuencias de la iniciación de la actividad sexual precoz. En la adolescencia media el egocentrismo de la etapa las hace asumir que a ellas “eso no les va a pasar”, pues eso solamente le ocurre a otras.
Sociales:
Las zonas de pobreza, con hacinamiento, estrés, delincuencia y alcoholismo, tendrán mayor cantidad de familias disfuncionales, falta de recursos y acceso a los sistemas de atención en salud, con el consecuente mayor riesgo.
Los medios de comunicación, a través de los mensajes comercializados y estereotipados, han contribuido a la reducción de las barreras culturales que limitaban la actividad sexual.
La pérdida de la religiosidad es otro factor que afecta las barreras para el ejercicio de la sexualidad adolescente.
Consecuencias del embarazo de la adolescente
Las consecuencias por considerar se refieren a la madre, el niño y el padre. Desde el punto de vista clínico, los problemas que afectan a la madre con mayor frecuencia son aborto espontáneo, preclampsia, eclampsia, anemia, distosia del trabajo de parto, parto prematuro, hemorragia genital, sepsis, infecciones urinarias y muerte por complicación del embarazo y aborto ilegal inducido. En el niño los problemas son bajo peso al nacer, prematuridad, y aumento de la morbilidad y la mortalidad (daño neurológico, retardo metal). Por último, en el padre, la madre y el niño se presentan consecuencias psicosociales adversas.
Consecuencias para la madre adolescente
Hay una serie de consecuencias adversas del embarazo para la salud de la madre adolescente, además de las que han sido documentadas, tales como hipertensión, anemia, prematuridad y mortalidad materna y perinatal.
La hipertensión en la adolescente embarazada se atribuirá a la edad per se.
La anemia, presente con frecuencia en las adolescentes embarazadas, se debe en parte a los malos hábitos alimentarios y a la condición socioeconómica baja. Con respecto a la prematuridad y a la mortalidad materna y perinatal, actualmente se considera que no hay ninguna diferencia significativa entre el embarazo y el primer parto de una adolescente y el de una mujer adulta, que solo hay mayor morbilidad cuando la atención prenatal es inadecuada para la edad.
En America Latina es notable el caso especial de la morbilidad y la mortalidad relacionadas con las complicaciones del aborto ilegal, una de las primeras causas de defunción en las mujeres jóvenes en edad de procrear. Entre las complicaciones del aborto, las más graves son las infecciones, las metrorragias, el daño cervicouterino y las perforaciones. Las complicaciones a largo plazo son casi nulas si se practica el aborto legal, pero incluyen el síndrome de Asherman con infertilidad, el aborto espontáneo y la prematuridad.
La mujer que tiene su primer hijo a temprana edad tiene también un mayor número de hijos no deseados y alcanza escaso nivel educativo. Es posible que el nivel educativo mínimo se relacione con otros factores que, a su vez, se asocian con el embarazo, pero que no son su consecuencia directa. El efecto destructivo del embarazo sobre la escolaridad materna es aún más notable cuando la adolescente cría al niño sin apoyo familiar. Las madres más jóvenes tienden a quedarse a vivir más tiempo con sus propias madres, y esto les ofrece un ambiente más estable y propicio para sus hijos.
Consecuencias para el hijo
Mayor riesgo de muerte.
Riesgo de bajo peso al nacer y parto prematuro.
Capacidad mental probablemente inferior.
Negligencia en los cuidados de salud, desnutrición, cumplimiento del calendario de vacunas es deficitario, síndrome de muerte súbita, infecciones agudas y retardo del desarrollo físico y emocional.
Con un excelente cuidado prenatal, el niño de la madre adolescente puede ser sano.
Consecuencias para el padre adolescente
Mayor frecuencia de deserción escolar.
Trabajos e ingresos de menor nivel que sus pares.
Aumento del estrés y mayor frecuencia de trastornos emocionales por una reacción negativa del medio que lo rodea.
Aspectos clínicos
Consecuencias para la madre adolescente
Hay una serie de consecuencias adversas del embarazo para la salud de la madre adolescente, además de las que han sido documentadas, tales como hipertensión, anemia, prematuridad y mortalidad materna y perinatal.
La hipertensión en la adolescente embarazada se atribuirá a la edad per se.
La anemia, presente con frecuencia en las adolescentes embarazadas, se debe en parte a los malos hábitos alimentarios y a la condición socioeconómica baja. Con respecto a la prematuridad y a la mortalidad materna y perinatal, actualmente se considera que no hay ninguna diferencia significativa entre el embarazo y el primer parto de una adolescente y el de una mujer adulta, que solo hay mayor morbilidad cuando la atención prenatal es inadecuada para la edad.
En America Latina es notable el caso especial de la morbilidad y la mortalidad relacionadas con las complicaciones del aborto ilegal, una de las primeras causas de defunción en las mujeres jóvenes en edad de procrear. Entre las complicaciones del aborto, las más graves son las infecciones, las metrorragias, el daño cervicouterino y las perforaciones. Las complicaciones a largo plazo son casi nulas si se practica el aborto legal, pero incluyen el síndrome de Asherman con infertilidad, el aborto espontáneo y la prematuridad.
La mujer que tiene su primer hijo a temprana edad tiene también un mayor número de hijos no deseados y alcanza escaso nivel educativo. Es posible que el nivel educativo mínimo se relacione con otros factores que, a su vez, se asocian con el embarazo, pero que no son su consecuencia directa. El efecto destructivo del embarazo sobre la escolaridad materna es aún más notable cuando la adolescente cría al niño sin apoyo familiar. Las madres más jóvenes tienden a quedarse a vivir más tiempo con sus propias madres, y esto les ofrece un ambiente más estable y propicio para sus hijos.
Consecuencias para el hijo
Mayor riesgo de muerte.
Riesgo de bajo peso al nacer y parto prematuro.
Capacidad mental probablemente inferior.
Negligencia en los cuidados de salud, desnutrición, cumplimiento del calendario de vacunas es deficitario, síndrome de muerte súbita, infecciones agudas y retardo del desarrollo físico y emocional.
Con un excelente cuidado prenatal, el niño de la madre adolescente puede ser sano.
Consecuencias para el padre adolescente
Mayor frecuencia de deserción escolar.
Trabajos e ingresos de menor nivel que sus pares.
Aumento del estrés y mayor frecuencia de trastornos emocionales por una reacción negativa del medio que lo rodea.
Aspectos clínicos
Importancia del diagnostico precoz:
A menudo no se sospecha el embarazo de la adolescente hasta que es obvio, lo que se traduce en un aumento de la morbilidad y posiblemente de la mortalidad de la joven embarazada. Existe una relación directa entre las complicaciones del embarazo, su interrupción, y el número de semanas de embarazo sin atención médica. Si la adolescente procura un aborto, cuando más avanzado esté el embarazo mayores serán las complicaciones. Las muertes a raíz del aborto inducido entre las adolescentes entre 15 y 19 años es una de las principales causas de defunción de la población femenina en este grupo de edad.
Toda adolescente activa sexualmente tiene alta posibilidad de contraer enfermedades de transmisión sexual tales como gonorrea, sífilis e infecciones por clamidias. Si la joven queda embarazada, es importante el diagnóstico temprano para evitar complicaciones indeseables.
A menudo no se sospecha el embarazo de la adolescente hasta que es obvio, lo que se traduce en un aumento de la morbilidad y posiblemente de la mortalidad de la joven embarazada. Existe una relación directa entre las complicaciones del embarazo, su interrupción, y el número de semanas de embarazo sin atención médica. Si la adolescente procura un aborto, cuando más avanzado esté el embarazo mayores serán las complicaciones. Las muertes a raíz del aborto inducido entre las adolescentes entre 15 y 19 años es una de las principales causas de defunción de la población femenina en este grupo de edad.
Toda adolescente activa sexualmente tiene alta posibilidad de contraer enfermedades de transmisión sexual tales como gonorrea, sífilis e infecciones por clamidias. Si la joven queda embarazada, es importante el diagnóstico temprano para evitar complicaciones indeseables.
Error diagnóstico:
Las pacientes en quienes se pasa por alto la existencia de un embarazo pueden ser divididas en dos grupos. En el primero se encuentran las que se niegan a aceptar la posibilidad de un embarazo. Este comportamiento es esencialmente común en la adolescencia temprana. No es raro que los padres nieguen también que han notado el evidente embarazo.
El otro grupo, más extenso, consiste de adolescentes que se encuentra solas y confundidas y que, a la defensiva, no revelan sus problemas. El verdadero motivo de la consulta al médico no es la cefalea o la constipación (síntomas banales y múltiples), que es la excusa con que se presentan al médico, sino la realidad inaceptable del embarazo.
Las causas primordiales del diagnóstico equivocado son: historias clínicas incompletas, exámenes físicos deficientes y anamnesis insuficientes. La anamnesis sexual y al registro del ciclo menstrual debe incluirse en toda historia clínica. En algunos casos, las hemorragias de los primeros meses de la gestación se confunden con menstruaciones.
En la adolescente obesa el embarazo avanzado muchas veces no es evidente, y solo se pone de manifiesto por el hallazgo de partes fetales o el latido fetal cuando la joven es examinada médicamente por otro motivo.
Las pacientes en quienes se pasa por alto la existencia de un embarazo pueden ser divididas en dos grupos. En el primero se encuentran las que se niegan a aceptar la posibilidad de un embarazo. Este comportamiento es esencialmente común en la adolescencia temprana. No es raro que los padres nieguen también que han notado el evidente embarazo.
El otro grupo, más extenso, consiste de adolescentes que se encuentra solas y confundidas y que, a la defensiva, no revelan sus problemas. El verdadero motivo de la consulta al médico no es la cefalea o la constipación (síntomas banales y múltiples), que es la excusa con que se presentan al médico, sino la realidad inaceptable del embarazo.
Las causas primordiales del diagnóstico equivocado son: historias clínicas incompletas, exámenes físicos deficientes y anamnesis insuficientes. La anamnesis sexual y al registro del ciclo menstrual debe incluirse en toda historia clínica. En algunos casos, las hemorragias de los primeros meses de la gestación se confunden con menstruaciones.
En la adolescente obesa el embarazo avanzado muchas veces no es evidente, y solo se pone de manifiesto por el hallazgo de partes fetales o el latido fetal cuando la joven es examinada médicamente por otro motivo.
Control prenatal
El tipo de atención que se debe brindar a la adolescente embarazada no difiere en general de la atención prenatal que deben recibir las embarazas adultas, ya que el embarazo de la adolescente no es de por sí de alto riesgo, salvo en las edades límites (12 a 14 años). Quizás lo más importante del control prenatal es la educación que se debe brindar a la adolescente embarazada. La adolescente requiere un tipo de apoyo psicológico adecuado, que consiste en facilitarle un ambiente propicio tanto a ella como a su familia.
MATERNIDAD Y PATERNIDAD EN LA ADOLESCENCIA
Introducción
La maternidad y paternidad son roles de la edad adulta. Cuando sobreviene un embarazo en una pareja adolescente, impone a los jóvenes una sobreadaptación a esta situación para la cual no están emocional ni socialmente preparados.
El embarazo en la adolescencia muy pocas veces es casual y menos aún conscientemente buscado. Obedece en general a una serie de causas psicológicas, sociales y culturales.
La sociedad en general condena los embarazos precoces más por falta de previsión en la anticoncepción, que por respeto a la vida humana por las consecuencias acarreadas. Pero esta sociedad no facilita para nada a los jóvenes el llegar a soluciones maduras para enfrentar el problema.
El comienzo de la maternidad y la paternidad adolescente:
En la mayoría de las sociedades actuales, cuando una joven se ha embarazo, la noticia es recibida con evidente disgusto por su compañero, su familia y su entrono social.
El tipo de atención que se debe brindar a la adolescente embarazada no difiere en general de la atención prenatal que deben recibir las embarazas adultas, ya que el embarazo de la adolescente no es de por sí de alto riesgo, salvo en las edades límites (12 a 14 años). Quizás lo más importante del control prenatal es la educación que se debe brindar a la adolescente embarazada. La adolescente requiere un tipo de apoyo psicológico adecuado, que consiste en facilitarle un ambiente propicio tanto a ella como a su familia.
MATERNIDAD Y PATERNIDAD EN LA ADOLESCENCIA
Introducción
La maternidad y paternidad son roles de la edad adulta. Cuando sobreviene un embarazo en una pareja adolescente, impone a los jóvenes una sobreadaptación a esta situación para la cual no están emocional ni socialmente preparados.
El embarazo en la adolescencia muy pocas veces es casual y menos aún conscientemente buscado. Obedece en general a una serie de causas psicológicas, sociales y culturales.
La sociedad en general condena los embarazos precoces más por falta de previsión en la anticoncepción, que por respeto a la vida humana por las consecuencias acarreadas. Pero esta sociedad no facilita para nada a los jóvenes el llegar a soluciones maduras para enfrentar el problema.
El comienzo de la maternidad y la paternidad adolescente:
En la mayoría de las sociedades actuales, cuando una joven se ha embarazo, la noticia es recibida con evidente disgusto por su compañero, su familia y su entrono social.
Si la joven continúa el embarazo, tiene tres caminos posibles:
Criar al niño con la familia de origen lo que suele ocurrir en las clases sociales más pobres. Genera confusión de roles familiares en el niño, pero le brindan a él y a su madre un continente afectivo aceptable.
Casarse o unirse: conviven, pero no tienen la independencia económica necesaria para consolidarse como pareja. Esto, además de la inmadurez afectiva, explica la alta tasa de fracaso de estas uniones.
Dar al niño en adopción: esto tiene un alto costo emocional. La opinión de los jóvenes padres suele ser la que menos se tiene en cuenta.
Criar al niño con la familia de origen lo que suele ocurrir en las clases sociales más pobres. Genera confusión de roles familiares en el niño, pero le brindan a él y a su madre un continente afectivo aceptable.
Casarse o unirse: conviven, pero no tienen la independencia económica necesaria para consolidarse como pareja. Esto, además de la inmadurez afectiva, explica la alta tasa de fracaso de estas uniones.
Dar al niño en adopción: esto tiene un alto costo emocional. La opinión de los jóvenes padres suele ser la que menos se tiene en cuenta.
Es indudable la carga que para la madre entraña cualquiera de esas posibilidades.
Aún menos se ha enfrentado el problema del joven padre. Estos en general suelen tener menos información que sus compañeras sobre el proceso biológico general y la noticia de ser padres suele conmoverlos profundamente. Deben en ese momento asumir un rol que en esa etapa de su crecimiento esta cuestionado. Algunos adolescentes lo intenta, pero la desvalorización a la que son sometidos, el rechazo social y la relación de conflicto que se establece con su compañera, hace que muy pocos puedan asumir y mucho menos concretar la responsabilidad. Se convertirían así en padres abandonantes, con posibles secuelas. Por ello, el padre adolescente es una persona que también requiere ser atendida y consideradas por el equipo de salud.
Aún menos se ha enfrentado el problema del joven padre. Estos en general suelen tener menos información que sus compañeras sobre el proceso biológico general y la noticia de ser padres suele conmoverlos profundamente. Deben en ese momento asumir un rol que en esa etapa de su crecimiento esta cuestionado. Algunos adolescentes lo intenta, pero la desvalorización a la que son sometidos, el rechazo social y la relación de conflicto que se establece con su compañera, hace que muy pocos puedan asumir y mucho menos concretar la responsabilidad. Se convertirían así en padres abandonantes, con posibles secuelas. Por ello, el padre adolescente es una persona que también requiere ser atendida y consideradas por el equipo de salud.
La interferencia de la maternidad y paternidad con el desarrollo adolescente:
Sin depender estrictamente del camino elegido, las consecuencias de la maternidad adolescente suelen ser:
Abandono de la escuela.
Dificultades laborales. Es habitual es despido cuando se sabe que está embarazada y es muy difícil conseguir empleo en estas condiciones o si ya se tiene un niño.
Situaciones de riesgo perinatal para la madre y el niño, que llevan al fracaso en la crianza.
Maltrato psicofísico del niño. En parte porque culpan al niño por la situación en la que están.
Dificultades para formar una nueva pareja estable: por el estigma que en muchos casos es el ser “madre soltera”.
Interrupción definitiva del proceso de adolescencia: para asumir roles paternales y maternales con todas las exigencias que eso implica.
Dificultades para independizarse económicamente.
Prevención del embarazo adolescente
Aspectos conceptuales:
Sin depender estrictamente del camino elegido, las consecuencias de la maternidad adolescente suelen ser:
Abandono de la escuela.
Dificultades laborales. Es habitual es despido cuando se sabe que está embarazada y es muy difícil conseguir empleo en estas condiciones o si ya se tiene un niño.
Situaciones de riesgo perinatal para la madre y el niño, que llevan al fracaso en la crianza.
Maltrato psicofísico del niño. En parte porque culpan al niño por la situación en la que están.
Dificultades para formar una nueva pareja estable: por el estigma que en muchos casos es el ser “madre soltera”.
Interrupción definitiva del proceso de adolescencia: para asumir roles paternales y maternales con todas las exigencias que eso implica.
Dificultades para independizarse económicamente.
Prevención del embarazo adolescente
Aspectos conceptuales:
El modelo médico ha sido utilizado para prevenir y dar atención a la embarazada adolescente. Este enfatiza el problema como si su etiología fuera única. Este modelo establece estrategias como si el embarazo de la adolescente fuera solamente un problema del aparato reproductivo. El modelo médico es incompleto y erróneo.
El embarazo de la adolescente está relacionado con la condición de la mujer en las diferentes sociedades. Esta se describe en términos de su ingreso, empleo, educación, salud y fertilidad, y también los roles que ella desempeña en la familia y la comunidad. El estereotipo de la mujer de baja condición es la mujer con un niño al pecho, embarazada y varios niños más alrededor de su falda. Es la mujer para quien la maternidad ha sido el único destino desde su nacimiento. Típico de su baja escolaridad, falta de ingreso, falta de empleo, salud inadecuada y falta de acceso a la salud.
En algunas sociedades, el único pasaporte al logro personal y posición social para la mujer es la maternidad, por lo que todos los mecanismos sociales operan bajo ese principio. Habrá poco interés en su educación y consecuentemente pocas posibilidades de empleo. Frecuentemente se embarazan precozmente y pasan de la dependencia paterna a la dependencia del marido.
El embarazo de la adolescente está relacionado con la condición de la mujer en las diferentes sociedades. Esta se describe en términos de su ingreso, empleo, educación, salud y fertilidad, y también los roles que ella desempeña en la familia y la comunidad. El estereotipo de la mujer de baja condición es la mujer con un niño al pecho, embarazada y varios niños más alrededor de su falda. Es la mujer para quien la maternidad ha sido el único destino desde su nacimiento. Típico de su baja escolaridad, falta de ingreso, falta de empleo, salud inadecuada y falta de acceso a la salud.
En algunas sociedades, el único pasaporte al logro personal y posición social para la mujer es la maternidad, por lo que todos los mecanismos sociales operan bajo ese principio. Habrá poco interés en su educación y consecuentemente pocas posibilidades de empleo. Frecuentemente se embarazan precozmente y pasan de la dependencia paterna a la dependencia del marido.
La Educación:
Muchas jóvenes empiezan a tener relaciones sexuales sin haber recibido información exacta acerca de la salud de la reproducción. Esta falta de información puede hacerles correr el riesgo de embarazos no planificados. La educación relativa a la salud sexual puede ser un medio para ayudar a los jóvenes a prevenir esos problemas y mejorar su futura salud de la reproducción.
La educación sexual puede hacer que los adolescentes retrasen su primera relación sexual o, si ya estás sexualmente activos, que usen la anticoncepción. Los programas de salud sexual más eficaces son los que incluyen información que no se limita a la salud de la reproducción. Los programas de educación sexual pueden ser la única oportunidad que tienen los jóvenes de recibir información exacta acerca de la salud de la reproducción.
A los jóvenes les interesa la sexualidad por razones biológicas, hormonales. Las insinuaciones sexuales en la música, la radio, los anuncios, las películas y la televisión avivan este interés. Se deben hallar los medios para proporcionarles a los jóvenes la debida información para que puedan tomar decisiones, mejores e informadas, relacionadas con su comportamiento sexual.
El aprendizaje relativo a la salud reproductiva es parte del proceso más amplio de desarrollo por el que pasan los niños para convertirse en adultos. Los aspectos educativos relacionados con la sexualidad se incorporan en varios tipos de programas, a veces llamados aptitudes, o educación, para la vida en familia en muchos países en desarrollo.
La información errónea y los malentendidos acerca de la anticoncepción, la planificación familiar y las ETS abundan entre los jóvenes. La falta de información puede ser una razón para que el uso de los métodos de planificación familiar sea generalmente bajo entre los adolescentes.
Aunque los programas de educación sexual pueden aumentar los conocimientos acerca de la salud de la reproducción, los conocimientos no siempre se traducen en acción.
Los programas de educación sexual han dado resultado en varios entornos, incluidos los centros comunitarios, las escuelas, los grupos para jóvenes, lugares de trabajo, etc. A medida que los países empiezan a implementar los programas de educación sexual, se inspiran en cierto grado en las directrices internacionales y los elementos comunes de éxito reconocidos.
En una zona rural de bajos ingresos de los Estados Unidos, la educación relativa a la salud sexual para los estudiantes de 5 a 18 años de edad contó con la participación de organismos comunitarios, líderes religiosos, padres, mensajes transmitidos por los medios y promoción de la salud. Al cabo de tres años, la tasa de embarazos anual bajó de 60 a 25 embarazos por 1.000 entre las jóvenes de 14 a 17 años de edad.
Muchas jóvenes empiezan a tener relaciones sexuales sin haber recibido información exacta acerca de la salud de la reproducción. Esta falta de información puede hacerles correr el riesgo de embarazos no planificados. La educación relativa a la salud sexual puede ser un medio para ayudar a los jóvenes a prevenir esos problemas y mejorar su futura salud de la reproducción.
La educación sexual puede hacer que los adolescentes retrasen su primera relación sexual o, si ya estás sexualmente activos, que usen la anticoncepción. Los programas de salud sexual más eficaces son los que incluyen información que no se limita a la salud de la reproducción. Los programas de educación sexual pueden ser la única oportunidad que tienen los jóvenes de recibir información exacta acerca de la salud de la reproducción.
A los jóvenes les interesa la sexualidad por razones biológicas, hormonales. Las insinuaciones sexuales en la música, la radio, los anuncios, las películas y la televisión avivan este interés. Se deben hallar los medios para proporcionarles a los jóvenes la debida información para que puedan tomar decisiones, mejores e informadas, relacionadas con su comportamiento sexual.
El aprendizaje relativo a la salud reproductiva es parte del proceso más amplio de desarrollo por el que pasan los niños para convertirse en adultos. Los aspectos educativos relacionados con la sexualidad se incorporan en varios tipos de programas, a veces llamados aptitudes, o educación, para la vida en familia en muchos países en desarrollo.
La información errónea y los malentendidos acerca de la anticoncepción, la planificación familiar y las ETS abundan entre los jóvenes. La falta de información puede ser una razón para que el uso de los métodos de planificación familiar sea generalmente bajo entre los adolescentes.
Aunque los programas de educación sexual pueden aumentar los conocimientos acerca de la salud de la reproducción, los conocimientos no siempre se traducen en acción.
Los programas de educación sexual han dado resultado en varios entornos, incluidos los centros comunitarios, las escuelas, los grupos para jóvenes, lugares de trabajo, etc. A medida que los países empiezan a implementar los programas de educación sexual, se inspiran en cierto grado en las directrices internacionales y los elementos comunes de éxito reconocidos.
En una zona rural de bajos ingresos de los Estados Unidos, la educación relativa a la salud sexual para los estudiantes de 5 a 18 años de edad contó con la participación de organismos comunitarios, líderes religiosos, padres, mensajes transmitidos por los medios y promoción de la salud. Al cabo de tres años, la tasa de embarazos anual bajó de 60 a 25 embarazos por 1.000 entre las jóvenes de 14 a 17 años de edad.
ABORTO :
Para una adolescente, un embarazo no planificado puede tener consecuencias graves; como por ejemplo el abandono del compañero, le posible expulsión de la escuela, perder su trabajo, puede sufrir enfermedades o morir.
Muchas jóvenes están dispuestas a arriesgar sus vidas para poner fin a un embarazo no planificado. Todos los años, varios millones de mujeres jóvenes en los países desarrollados y en desarrollo tratan de poner fin a los embarazos que no desean a través de abortos que no son lo suficientemente seguros. Se ponen bajo riesgo de sufrir serios problemas de salud, tales como infecciones, hemorragias, esterilidad e incluso la muerte.
A nivel mundial, el aborto clandestino es algo que ocurre comúnmente entre las adolescentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año ocurren 4,4 millones de abortos entra las jóvenes (de 10 a 24 años de edad).
La adolescente tiene más posibilidades que las mujeres adultas de negar que están embarazadas, no reconocer los signos del embarazo, demorarse en tomar una decisión y solicitar servicios de aborto cuando el embarazo ya está avanzado, lo cual las hace correr un riesgo mayor.
Si bien es cierto que no todos los abortos clandestinos son peligrosos, éstos se asocian con tasas elevadas de enfermedad y mortalidad. Puede causar; hemorragia, infección y heridas o quemaduras químicas de los genitales u órganos reproductores.
Entra las consecuencias a largo plazo figuran dolor crónico, embarazo ectópico e infertilidad a causa de infecciones del aparato reproductor superior.
Las hospitalizaciones son solo la parte visible del problema. Muchas de las jóvenes ni siquiera llegan al hospital. Mueren en sus hogares o de camino al hospital. El aborto sin riesgo es uno de los principales problemas de salud, siendo responsable de muertes que acaecen en el momento de la flor de la vida.
A pesar todo esto, para muchas jóvenes el peligro que representa el tener un aborto con riesgos es menor que el de los temores que surgen ante la eventualidad de un embarazo no planificado.
El tener un aborto sin riesgos no es fácil para las adolescentes, ya que pueden encontrarse ante obstáculos médicos, culturales y legales.
Según los funcionarios de la planificación familiar, las leyes y las políticas que prohíben o restringen los abortos constituyen barreras muy significativas.
La necesidad de la educación:
La legislación del aborto y la capacitación de más personal para que realicen los abortos correctamente ayudarían a reducir la morbilidad y la mortalidad entre las adolescentes. No obstante, los esfuerzos para evitar los abortos de alto riesgo deben también concentrarse en la prevención de los embarazos no deseados. Es necesarios educar a los adolescentes sobre su sexualidad así como sobre la salud reproductiva, deben tener un acceso fácil a los anticonceptivos y se les debe informar sobre los peligros que comporta un aborto.
El asesoramiento sobre la planificación familiar post aborto es de importancia crítica para evitar la posibilidad de futuros abortos de alto riesgo.
Si bien el aborto con riesgos es peligroso, el embarazo en el caso de las adolescentes tiene sus propios riesgos. Incluso cuando el embarazo es deseado, éste puede ser muy peligroso, amenazando incluso la vida.
Los programas deben tratar de eliminar los obstáculos que impiden un aborto sin riesgos, pero deben además tratar de eliminar los obstáculos médicos, legales y sociales que los adolescentes encuentran en lo que se refiere a la anticoncepción.
Los expertos en la materia afirman que la educación de los adultos, incluidos los padres, los maestros y los proveedores de los servicios de salud, es tan importante como la educación de los adolescentes.
La abstinencia sexual es lo que la sociedad espera de los jóvenes, sin embargo no lo que dicha sociedad practica siempre. Lo más importante es aceptar que los jóvenes tienen una vida sexual.
DATOS ESTADÍSTICOS
Para una adolescente, un embarazo no planificado puede tener consecuencias graves; como por ejemplo el abandono del compañero, le posible expulsión de la escuela, perder su trabajo, puede sufrir enfermedades o morir.
Muchas jóvenes están dispuestas a arriesgar sus vidas para poner fin a un embarazo no planificado. Todos los años, varios millones de mujeres jóvenes en los países desarrollados y en desarrollo tratan de poner fin a los embarazos que no desean a través de abortos que no son lo suficientemente seguros. Se ponen bajo riesgo de sufrir serios problemas de salud, tales como infecciones, hemorragias, esterilidad e incluso la muerte.
A nivel mundial, el aborto clandestino es algo que ocurre comúnmente entre las adolescentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año ocurren 4,4 millones de abortos entra las jóvenes (de 10 a 24 años de edad).
La adolescente tiene más posibilidades que las mujeres adultas de negar que están embarazadas, no reconocer los signos del embarazo, demorarse en tomar una decisión y solicitar servicios de aborto cuando el embarazo ya está avanzado, lo cual las hace correr un riesgo mayor.
Si bien es cierto que no todos los abortos clandestinos son peligrosos, éstos se asocian con tasas elevadas de enfermedad y mortalidad. Puede causar; hemorragia, infección y heridas o quemaduras químicas de los genitales u órganos reproductores.
Entra las consecuencias a largo plazo figuran dolor crónico, embarazo ectópico e infertilidad a causa de infecciones del aparato reproductor superior.
Las hospitalizaciones son solo la parte visible del problema. Muchas de las jóvenes ni siquiera llegan al hospital. Mueren en sus hogares o de camino al hospital. El aborto sin riesgo es uno de los principales problemas de salud, siendo responsable de muertes que acaecen en el momento de la flor de la vida.
A pesar todo esto, para muchas jóvenes el peligro que representa el tener un aborto con riesgos es menor que el de los temores que surgen ante la eventualidad de un embarazo no planificado.
El tener un aborto sin riesgos no es fácil para las adolescentes, ya que pueden encontrarse ante obstáculos médicos, culturales y legales.
Según los funcionarios de la planificación familiar, las leyes y las políticas que prohíben o restringen los abortos constituyen barreras muy significativas.
La necesidad de la educación:
La legislación del aborto y la capacitación de más personal para que realicen los abortos correctamente ayudarían a reducir la morbilidad y la mortalidad entre las adolescentes. No obstante, los esfuerzos para evitar los abortos de alto riesgo deben también concentrarse en la prevención de los embarazos no deseados. Es necesarios educar a los adolescentes sobre su sexualidad así como sobre la salud reproductiva, deben tener un acceso fácil a los anticonceptivos y se les debe informar sobre los peligros que comporta un aborto.
El asesoramiento sobre la planificación familiar post aborto es de importancia crítica para evitar la posibilidad de futuros abortos de alto riesgo.
Si bien el aborto con riesgos es peligroso, el embarazo en el caso de las adolescentes tiene sus propios riesgos. Incluso cuando el embarazo es deseado, éste puede ser muy peligroso, amenazando incluso la vida.
Los programas deben tratar de eliminar los obstáculos que impiden un aborto sin riesgos, pero deben además tratar de eliminar los obstáculos médicos, legales y sociales que los adolescentes encuentran en lo que se refiere a la anticoncepción.
Los expertos en la materia afirman que la educación de los adultos, incluidos los padres, los maestros y los proveedores de los servicios de salud, es tan importante como la educación de los adolescentes.
La abstinencia sexual es lo que la sociedad espera de los jóvenes, sin embargo no lo que dicha sociedad practica siempre. Lo más importante es aceptar que los jóvenes tienen una vida sexual.
DATOS ESTADÍSTICOS
Más de 100 mil hijos de madres adolescentes nacen por año en Argentina y el desconocimiento de los métodos anticonceptivos es la causa que lleva a muchas jóvenes a atravesar un embarazo no deseado, reveló un informe del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam).
A su vez, un tercio de las muertes adolescentes resulta de abortar embarazos no deseados. De acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, se estima que en el país nacen por año 107.109 hijos de madres adolescentes.
En Argentina, el 15% de los embarazos, en general, se producen en adolescentes de entre 15 y 19 años.
Cada cinco minutos una adolescente se convierte en madre y generalmente un adolescente varón es el padre.
El 51% de los adolescentes argentinos se inicia sexualmente entre los 15 y los 19 años.
Estas cifras dieron lugar a la creación del Día Mundial de Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes, que se celebra el 26 de septiembre y tiene como principales objetivos aumentar la disponibilidad de información, facilitar la discusión abierta sobre salud sexual entre los jóvenes y reducir la incidencia de embarazos no planificados y abortos clandestinos.
El Celsam encuestó a 500 jóvenes escolarizados de entre los 12 y 20 años y halló que el 64% de los consultados consultó sobre su sexualidad y cuidados con sus propios pares, pero obtuvo datos erróneos sobre métodos anticonceptivos a la hora de encarar la relación.
Se datan 8 mil abortos complicados entre Jujuy y Tucumán, que terminan en muerte.
Según el informe del INDEC, la mayor cantidad de casos de madres menores de 15 años de edad se dan en Catamarca, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa y Santa Fé.
En el 47,4 por ciento de los casos, la madre no tiene los estudios secundarios finalizados.
Un estudio realizado, entre los 15 y 19 años de edad, demostró una tasa de mortalidad materna tres veces más grande entre las jóvenes de 13 y 17 años que entre las mujeres de 18 a 23 años.
CONCLUSIONES
A su vez, un tercio de las muertes adolescentes resulta de abortar embarazos no deseados. De acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, se estima que en el país nacen por año 107.109 hijos de madres adolescentes.
En Argentina, el 15% de los embarazos, en general, se producen en adolescentes de entre 15 y 19 años.
Cada cinco minutos una adolescente se convierte en madre y generalmente un adolescente varón es el padre.
El 51% de los adolescentes argentinos se inicia sexualmente entre los 15 y los 19 años.
Estas cifras dieron lugar a la creación del Día Mundial de Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes, que se celebra el 26 de septiembre y tiene como principales objetivos aumentar la disponibilidad de información, facilitar la discusión abierta sobre salud sexual entre los jóvenes y reducir la incidencia de embarazos no planificados y abortos clandestinos.
El Celsam encuestó a 500 jóvenes escolarizados de entre los 12 y 20 años y halló que el 64% de los consultados consultó sobre su sexualidad y cuidados con sus propios pares, pero obtuvo datos erróneos sobre métodos anticonceptivos a la hora de encarar la relación.
Se datan 8 mil abortos complicados entre Jujuy y Tucumán, que terminan en muerte.
Según el informe del INDEC, la mayor cantidad de casos de madres menores de 15 años de edad se dan en Catamarca, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa y Santa Fé.
En el 47,4 por ciento de los casos, la madre no tiene los estudios secundarios finalizados.
Un estudio realizado, entre los 15 y 19 años de edad, demostró una tasa de mortalidad materna tres veces más grande entre las jóvenes de 13 y 17 años que entre las mujeres de 18 a 23 años.
CONCLUSIONES
Hablar de sexualidad no es equivalente a coito y reproducción, no significa la descarga del impulso sexual, tampoco se refiere al impulso sexual aislado, ni únicamente a la expresión social de la masculinidad o feminidad. Sexualidad es la expresión integral del ser humano en función de su sexo vinculado a los procesos biológicos, psicológicos, sociales y culturales. Sexualidad y reproducción se encuentran unidos a las condiciones culturales que determinan los roles que han de jugar los hombres y las mujeres. En otras palabras, sexualidad es la manera como piensan, sienten y actúan hombres y mujeres en función de los patrones culturales de la sociedad a la cual pertenecen.
Hasta antes de la pubertad, los miembros de cada sexo se asocian preferentemente con personas de su propio sexo, y estas relaciones sirven de modelo de identificación. Con la pubertad, la actividad hormonal genera un decidido interés hacia los miembros del sexo opuesto, lo cual señala el inicio de la sexualidad adulta.
Identificar la manera de cómo se perciben hombres y mujeres en el seno de una sociedad es básico para el éxito de un programa de salud sexual. Un mismo hecho como la reproducción, el acto sexual, la elección de pareja, el matrimonio y la anticoncepción, tienen referencias culturales e implicaciones distintas para ambos.
Así como las hay para establecer las distintas causas del embarazo precoz. Que una adolescente se embarace, ya no es propio de una clases social, de una situación familiar en especial, ni de un contexto específico; sino que los medios de comunicación, la pérdida de religión, la educación o falta de ella, se han encargado de eliminar esas barreras. El embarazo en una adolescente, ya no es signo de pobreza, sino de ignorancia de los métodos anticonceptivos, de miedo cultural, de la falta de educación sexual. Es un problema que engloba a todas las jóvenes, sin la debida educación necesaria y sin acceso a los métodos anticonceptivos (por cualquier motivo) el embarazo es una realidad presente en cada relación sexual que se mantiene sin protección.
Hasta antes de la pubertad, los miembros de cada sexo se asocian preferentemente con personas de su propio sexo, y estas relaciones sirven de modelo de identificación. Con la pubertad, la actividad hormonal genera un decidido interés hacia los miembros del sexo opuesto, lo cual señala el inicio de la sexualidad adulta.
Identificar la manera de cómo se perciben hombres y mujeres en el seno de una sociedad es básico para el éxito de un programa de salud sexual. Un mismo hecho como la reproducción, el acto sexual, la elección de pareja, el matrimonio y la anticoncepción, tienen referencias culturales e implicaciones distintas para ambos.
Así como las hay para establecer las distintas causas del embarazo precoz. Que una adolescente se embarace, ya no es propio de una clases social, de una situación familiar en especial, ni de un contexto específico; sino que los medios de comunicación, la pérdida de religión, la educación o falta de ella, se han encargado de eliminar esas barreras. El embarazo en una adolescente, ya no es signo de pobreza, sino de ignorancia de los métodos anticonceptivos, de miedo cultural, de la falta de educación sexual. Es un problema que engloba a todas las jóvenes, sin la debida educación necesaria y sin acceso a los métodos anticonceptivos (por cualquier motivo) el embarazo es una realidad presente en cada relación sexual que se mantiene sin protección.